lunes, 29 de junio de 2015

Mi nonna querida, Arela

Vos eras más que mi nonna, eras mi mamá, vos me criaste. Cuando era chiquita vos eras la que me cuidaba, la que me bañaba, la que me hacia dormir, la que me retaba, la que me festejaba todo.
Duele no poder haberte agradecido nunca todo lo que hacías por mí día a día, vos me dabas todo lo que quería, me vivías malcriando, me mimabas mucho.
Que duro que fue empezarte a ver sufriendo poco a poco. Fue un golpe muy grande cuando mamá llegó llorando del trabajo con esos estudios en su mano, llamando por teléfono al nonno que venga ya a casa que necesitaba hablar con el. Verlo llegar y que nos viera a todos así, llorando sin entender que sucedía, verlo llorar desconsoladamente cuando mamá le dijo que tenías cáncer, y que estaba muy avanzado.
Que duro fue verte al otro día y no poder decirte nada, verte y pensar que te podía perder en cualquier momento. Poco a poco sin darnos cuenta te me fuiste apagando, ya no salías más a hacer los mandados, ya no venías a casa, ya no te levantabas de la cama, ya no hablabas,no me escuchabas, no comías. Delirabas, no me escuchabas, sólo podía sentir tu mirada en la mía, esa mirada tan dulce con la que me mirabas siempre, que me transmitias tanto amor. Al poco tiempo te internaron, fui sólo una vez a verte, nadie me entendía que era muy duro para mi, que no quería verte así.
Hasta que llegó el día, el día que mi mamá me pidió que la acompañe a tu casa, a buscar ropa para ponerte, y a que me vaya a despedir de vos. Cuando entre a la habitación ahí estabas, tranquila, dormida, me senté a tu lado y te agarre fuerte la mano, abriste esos ojos celestes hermosos que tenías y me miraste y me sonreiste, ahí en ese momento pasar todo lo que pase con vos ese último tiempo, cuando iba todas las tardes a merendar con vos, cuando te iba a dar de comer, cuando te cuidaba, te peinaba y te perfumaba, cuando hablábamos y hablábamos sin parar, hasta que me di cuenta que nunca más te iba a volver a ver así, mirándome fijo a los ojos.
A la semana, yo llegaba de  particular, estaba en mi pieza acomodando las cosas, suena el teléfono y atiende mi papá, el  tío le avisaba que te me habías ido, llore sin saber lo que hablaban porque ya me había dado cuenta. Llegamos al hospital con papá y Matias, me costo pero me asome a la habitación y estaba tu cuerpo, no deje de llorar un instante, llegó mamá y ahí todos nos pusimos muy tristes. Luego, te sacaron de la habitación toda tapada, yo nonna te juro que YO te quería vestir para cuando estés en el cajón, y no me dejaron. Fuimos hasta la casa velatoria, te deje ahí, sola, no me dejaron quedarme con vos a hacerte compañía,pero antes de eso tocó la parte más dura y dolorosa, comprar e ir a ver el cajón donde ibas a descansar en paz,las flores que te ibamos a poner. La mañana siguiente te ibamos a despedir, entre a la casa velatoria y ahí estabas vos, en el cajón con los ojitos cerrados, con la ropa que te elegimos con mamá, parecía como si en cualquier momento ibas a abrir los ojos, me ibas a mirar y me ibas a decir "veni nonni acostate conmigo así dormimos un ratito más juntas". Pero sabía que no iba a escuchar nunca más tu voz, que nunca más iba a escuchar mi nombre de tu boca.
Te extraño mucho nonna, no te me tenías que ir todavía, me faltaron vivir muchas cosas más a tu lado, gracias por todo nonnita, te amo mucho ❤

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